NO SE QUEDO CORTINA Y SE REPUSO DEL CLASICO…

Los dirigidos por Andrés “Tronti” Franzoia cosecharon tres puntos muy valiosos, luego de vencer 5-0 a La Gambeta del Trinche, frente al que logró dejar atrás el adverso resultado que había obtenido con La Curva Loca. La figura sin dudas fue Martin Tino Cortina, autor de los 5 tantos.

LA FIGURA DE UN NECESITADO TRIUNFO

El Tibú volvió a sonreír. El paso en falso y la dura derrota que había significado la caída en el clásico, quedó atrás y ayer volvió a encender la ilusión de meterse y ser un fuerte candidato a quedarse con uno de los tres ascensos a la Serie B, del Club Náutico San Pedro...
El tibú derrotó 5-0 a La Gambeta del Trinche, de la mano de Cortina, que la descoció, se necesitaba la presencia del Tino. Y, así, llegó a las 13 unidades que lo posicionan en el quinto lugar, a 6 del líder, La Curva Loca, y a 2 de la última posición de ascenso...
Ahora, los dirigidos por Franzoia disfrutarán del triunfo y deberán meterse de lleno en la preparación para lo que será el cruce del domingo, a partir de las 18Hs, con un rival directo, Real Bañil.

TRISTE DERROTA CLASICA...

La Curva Loca le ganó como visitante al Tiburón  por 4 a 2. El conjunto de Bertani golpeó duro y se llevó la victoria de manera merecida. Napio  Hernandez Y Mauro Cejas para el “Tibu” del Tronti Franzoia, mientras que Morales en tres oportunidades, y  Balladoris convirtieron para darle el clásico a la Curva Loca.

Es raro verlo ahí, el Tibu continúa por un camino sinuoso y no puede despegar finalmente. Bastante esquiva esta primera etapa en cuanto a resultados, ya que sigue inmerso en una posición incómoda y no logra obtener esa regularidad para buscar “su” lugar en esta división...

Se volvió a jugar una vez mas el clásico, uno de ellos, ya que no es el superclásico… en este caso tomándose revancha del baile en el Verano, esta vez La curva se llevo 3 puntos importantísimos  por 4 a 2 gracias a Andrés “Isoca” Morales,  que fue letal para el conjunto del “Tronti” Franzoia.
Con una voluntad innegable, con un aliento conmovedor de su gente, el Tibu comprendió que era su momento y fue. Creó algunas oportunidades pero
el partido ya era otro partido. Las exigencias estaban claras y no había opción de hacer otra cosa. Quedaba tiempo y el tema era ir. Si se podía dar con la inteligencia, mejor. Si no, lo importante era no detenerse…
Todo pintaba bien. Hasta que la realidad indicó otra cosa. Una jugada aislada, que no se ajustaba al trámite, sepultó la esperanza. Pero no se dio y el resultado acabó en un lamento. Una verdadera pena porque los clásicos se ganan... 
El Tibu, con 10 puntos y la incertidumbre luego de los 40 minutos, pero con la oportunidad de enfrentar a La Gambeta del Trinche, la próxima fecha pensando que éste sea, el puntapié inicial para la recuperación.